La primera lectura que siempre hago de los versos de María, la hago consciente de lo mucho que hay que aprender de su forma de entrelazar adjetivos: Sus ramas no solo fueron mutiladas, también son amarillas (oigan que bonito suena y que fácil se lee)
El inminente crujido es subterráneo; nos dice Maria con su voz edulcorada de su poesía.
—Por cierto, te vi en Gesta Price recitar y me quedé aterido a tu imagen simpática y llena de juventud ( te imaginaba abuelita) —
Volviendo al edulcoramiento de su voz, de su tonada, de su palabra precisa y comedida me complace mucho tener la fortuna de leerle de primera mano. Saludos con un gran ramo de gladiolos blancos y un aplauso inmenso como las estrellas.