Hoy escribo desde tu ventana
desde la que me veías llegar
desde la que me veías partir.
Hoy que ya no estás, hoy que ya no estás…
Desde aquí se siguen viendo aquellos árboles,
aquellos que dan sombra a tu banco,
donde largas horas esperabas a que terminase de jugar,
y la misma fuente en la que limpiabas de barro mis zapatos
sigue emanando agua.
Nuestro parque sigue igual,
casi todo sigue igual…Casi todo.
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Entrañables los recuerdos…
bañados con esos sentimientos
que solo las abuelas, cuando faltan,
suelen inspirar.
Sentido y loable poema.
Abrazo
Hermoso y entrañable poema.
Ese “casi todo”…lo dice “todo”.
Un saludo, Daniel.
Gran verdad amigo. Gracias por tus palabras.
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Así es…Me alegra que te haya gustado María.
Un saludo.
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Muy emotivo !! Los bellos recuerdos de las personas que amamos y que ya no están … son nuestro legado !!
Abrazos poéticos,

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