Una parte de algo se escapa,
un rodeo de aire
contiene el nombre
rompe el cristal
Un retorno de lo inmenso
un período de lo verde,
pasado hasta la última huella
Así es la memoria
el tanteo de lo íntimo
el ingreso de un átomo
Desde siempre y hasta hoy
ese movimiento del ojo
la frase que grita
y los trozos de la memoria
Tanto de desear
poco o nada allá es un logro.
Una danza de imágenes fragmentadas, como la memoria misma: discontinua, elusiva.
Me parece como si cada verso fuera un salto hacia lo invisible, hacia lo que escapa y persiste
Hermoso, un espacio entre la memoria y el olvido…
Abrazos, Héctor. Buen fin de semana!
Fabuloso juego donde la memoria grita y los ojos corren socorriendo al deseo de lograr una escapada feliz retornando al inmenso verde.
Aplausos.
Alejandro, muchas gracias, aprecio mucho tu comentario.
Un gran saludo.
Domingo, muy agradecido con tus palabras.
Un gran saludo.
María, te agradezco el paisaje de “memoria y olvido” de tu lectura.
Un gran saludo y feliz fin de semana.
Versos que exploran la naturaleza evasiva de la memoria
Hola, muy agradecido con tu lectura y comentario.
Un gran saludo.