En la casa de la aldea hay un balcón acristalado
desde el cual se veía el mundo rural aislado
Se ve todavía el carro donde enganchábamos al burro
para recoger hierba verde, o hierba seca
o leña para el frío
o las patacas “novas” o las de “cedo”
cuando en familia las recogíamos
y hasta ayudaban los vecinos
Se ve el alpendre con leña
para dar calor a la estufa que hay en la cocina
y que hace muchos años había un depósito de agua fría
que se calentaba con fuego para ducharnos arriba.
Se ve todavía la huerta
árboles frutales, flores, camelias
otras plantas y hortalizas,
y se veía el olivo al lado de la palleira.
En el balcón mi madre cosía
con su máquina nueva
abrigos y gabardinas
y aún hoy, ropa que nos arregla
Teníamos el ordenador nuevo
que sustituyó a la máquina donde escribía poesías
Y ahora una gran caldera preside el balcón moderno
Es mi vista preferida
cuando voy a la aldea
Desde el balcón, toda una vida
lo que allí pasa, presencia….