Malos tiempos para la ingenuidad,
para tantos principios
y tan pocos finales.
Momentos convulsos para lo diferente,
días aciagos para la genialidad;
lo inesperado.
Sin duda,
demasiada luz
para estos días tan sombríos.
Malos tiempos para la ingenuidad,
para tantos principios
y tan pocos finales.
Momentos convulsos para lo diferente,
días aciagos para la genialidad;
lo inesperado.
Sin duda,
demasiada luz
para estos días tan sombríos.
Ni sé si será demasiada luz, pero si elimina las sombras, me vale.
Y tu poema también vale mucho .
Millón de gracias, amiga
Muchísimas gracias, querida Nora.
Fuerte abrazo, amiga
Necesitamos luz para tanta sombra. Muy hermoso. Saludos cordiales.
Tiempos raros…
Muy bonito tu poema
Muy bueno!