Dejé que se perdiera

Pensé que lo había superado pero arde, ¡cómo arde!
esta herida no ha cerrado, lo supe ésta tarde.

La vi del brazo de otro y un ¡ay! de dolor me brota
yo dejé que se perdiera y ahora tengo el alma rota.

Era un juego pasajero, descuidé nuestro romance
y una tarde la he perdido, se cansó de soportarme.

Se alejó y no dije nada ¡total! es una y hay muchas
así pensé y me arrepiento, no hubo ruegos ni disculpas.

Pensé que lo había superado, que en verdad no me dolía
y ésta tarde he comprobado ¡todo se paga en la vida!

Fui altanero, fui soberbio, me escudaba en las mentiras
hoy le lloro a los recuerdos ¡cómo extraño su sonrisa!

Cómo extraño aquellas tardes, el paseo en la alameda
la he perdido por cobarde y ahora sufro esta condena.

La vi del brazo de otro y sufrí la pena amarga
esta tarde he comprobado, que el error te cobra y pagas.

Autor: Norber Camilo Velázquez
-Poemas de Norber-

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