Decurso

lágrimas de ardiente cera
labran mi sufrido rostro
abriendo profundos surcos
propicios para la siembra

es el tiempo del dolor

gráciles aves desgranan
amargas semillas, a ojo,
que los vientos del olvido
se empeñan en sepultar

es el tiempo del azar

la lluvia de primavera
las despierta de repente
y hermosos tallos verdes
ávidos de luz prosperan

es el tiempo de soñar

las flores recién nacidas,
con los soles del estío,
traen al fruto su sazón
y endulzan mi paladar

es el tiempo de gozar

pero breve es mi aventura,
qué pronto llega mi otoño
resquebrajando mi cuerpo
y dejando escapar mi alma

es el tiempo de rezar

ya está libre mi simiente
que nuevas aves se encargan
jocosas de resembrar
en otro nuevo horizonte

es el tiempo de marchar.

4 Me gusta

Cómo escribes… :clap: :clap: :clap: :heart:

Muchas gracias Marta. Mi poema nació de una fantasía onírica.

1 me gusta