De tres décimas al hilo,
que fueron interrumpidas
por causa de una salida
que requirió mi espabilo
sin tardanza y casi al filo,
de concluir la tercera
con tres versos en espera
que sin clic quise guardar,
lo que logré fue borrar
las tres décimas enteras.
.
De llorar me dieron ganas
cuando reabriendo WhatsApp
yo no conseguí la cap.
tura de versos que dieron
forma a la décima y fueron
construyendo aquel mensaje
que por mucho que baraje
no serán ni parecidos
a aquellos, los que perdidos,
no retornarán del viaje.
.
Trataré de resumirte
la idea de mi respuesta,
a la tuya, que fue honesta
porque supiste ceñirte
y con elegancia abrirte
exponiendo tus razones,
que fueron preocupaciones
comprensibles al instante
y de manera tajante
apoyo tus reflexiones.
Por ello es que en lo adelante
solo trataremos temas
que no traten de dilemas
ni de guerras aberrantes
temas que son muy constantes,
sufridos en otros lares…,
y sí de otros, ejemplares,
de arte, música o poesía
temas que son ambrosía
y los mejores manjares.
No engordan, pero cultivan
ampliando saber, cultura
cosas que son las más puras
que a la humanidad avivan.
Y, además, las que incentivan
los mejores sentimientos
como bases de talentos
de futuros promisorios
donde la maldad y el odio
nunca encuentren su sustento.
Con mis nuevos versos quiero
darte ánimos, desearte.
que puedas recuperarte
y será pronto, lo infiero.
Tú debes con gran esmero
cuando te arrimes al Jon
cual saludable campeón
en movimiento de ola
pegarle fuerte a la bola
de la salud con jonrón.
@Saltamontes 12/10/2023
Nota: Tengo un amigo, contemporáneo conmigo, trabajamos por largo tiempo juntos hasta que abandonó el trabajo y no supe más de él. Las casualidades a veces logran reencuentros cuando menos se esperan. Una amiga de mi sobrina, le contó que su hermano estaba muy grave, entre la vida y la muerte, que lo habían operado de urgencia y los pronósticos eran pesimistas. Un mes más tarde le dieron de alta hospitalaria y saliendo del hospital pasaron por casa de mi sobrina, el auto se detuvo justo en el momento que yo hablaba con ella. Su hermana se bajó y le pidió se acercara a la ventanilla para viera a su hermano. Yo dirigí mi mirada hacía él y pensé: ¡Pobre hombre! El me miró y le dijo a mi sobrina que me conocía. Con voz entrecortada me dijo: “Calzada, yo soy León”. Estaba irreconocible. Ambos nos estrechamos las manos alegrándonos de vernos, y a partir de ahí nuestros vínculos se reactivaron. Lo visité varias veces y seguimos conectándonos por WhatsApp. En una ocasión me escribió su mensaje con una décima y se asombró de que yo le contestara con otra. Yo ignoraba sus dotes como poeta, y me dijo que era repentista desde pequeño. He comprobado que en eso es muy bueno, pero no le gusta la publicidad. Intentaré en un futuro atraerlo a Poémame. Ya nos hemos cruzado centenares de décimas. Su salud, ha mejorado mucho, ya sale solo y camina largas distancias, despacio, como ejercicios. Siempre lo aliento a que se cuide y que por muy bien que se sienta no vuelva a las causas que deterioraron su salud: el ron, los cigarros y las cervezas.
Las decimas que publico hoy son respuestas a otras de él. Reconozco que es mejor poeta que yo. Por razones obvias, no publico las que me escribió.
@Saltamontes 12/10/2023