Débil tentación fuerte

La tentación lujúrica
—exhibicionista—
es como una larva gusánica
que revolviéndose
nos enlaberinta ansiosos
en los largos pasillos
en los que se recovequean las tripas.

Hay una especie de vértigo campánico
en el predio de la consumación del pecado inmundo
ese punto de no retorno
entre dejarse caer…
o por contra huir.-

Chane García.
@ChaneGarcia.

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