El aire se desvae en el silencio,
en el eco esponjoso de la niebla;
mojando los escombros, las paredes
de la tumbas derruidas, olvidadas.
Ya el tiempo se ha marchado de las calles,
de las viudas ventanas de las casas,
de los restos ajados de las rosas.
A lo lejos, la vida sigue abriendo
los caminos del grito, del suspiro,
de la arenga, del llanto, de la dicha.
Los árboles se mecen con los trinos,
leves, tristes, de pájaros fantasmas,
en tardes de verano que un día han sido.
Y la vida continúa con otras miradas, ese bello mundo perdido, que perdemos con el tiempo cada uno de nosotros, precioso, poeta!!
Gracias. Es un mundo perdido del todo, que se queda vacío, sin alma. Saludos.
Muy gráfico tu poema, José Antonio. Nos retrata con bellas imágenes el paso inevitable del tiempo .
Saludos poeta.
Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.
Me recuerda a esos pueblos abandonados para siempre tan lejos de la vida…donde el tiempo y el espacio se hunden en la nada de los ausentes.
Magnífico poema este también!
Buenas noches.
Es el mundo que se pierde para siempre. Solo queda el eco de lo que fue. Gracias por tus palabras. Un saludo.
Muchas gracias. Esa soledad de un mundo que muere es la que he querido dejar en los versos. Saludos.
A lo lejos, la vida sigue abriendo
los caminos del grito, del suspiro,
de la arenga, del llanto, de la dicha.
Uffff… tremendos versos !!
Muchas gracias por tu comentario. Me alegra que te guste. Saludos.
A lo lejos la vida sigue, sin duda, mientras todo se marchita, se vacía, mientras el tiempo todo se lo lleva. Maravilloso poema.
Melancolía y nostalgia con un bello envoltorio…