*Suponiendo que algunos silencios
nunca sepan contar historias
como el verso caníbal
que la verdadera luz declama
en la mudez flotante del corcho
así brotan los rostros del viento
gritando todos los nombres ciegos
que posee el silencio
mirando la mar boca abajo
de un vasto paisaje de chagall
agasajo del ojo
girando la llave
de un páramo equivocado
infantil se detiene la rosa
con aire
de desapego
al fuego lento
de la sangre vencida,
de qué otras eternidades
que desconozco
vive mi alma
si en el dibujo de las apariciones
donde el Don Juan de la muerte
elije sus soledades
la palabra que tanto escalo
es un grafiti
a punto de ser borrado
vacío que se nubla
persiguiendo la eterna venganza
de un poema de adioses
escritos de memoria
en recuerdo de nanas sin ventura.