“De comunicación, . . . serios.”
Amlo necesita, urgente,
un asesor muy consciente,
comunicólogo inmenso
que le quite el odio intenso.
Que tiene sobre la prensa
a la que mal calla, censa,
acota, trata de coartar,
reprimir, vetar, cegar.
Derecho a la información
violando la Constitución
que consagra y garantiza
tal privilegio; le atiza.
Pues, la estima su adversaria,
de una forma muy corsaria,
ayer, duro le volvió a pegar
de una manera vulgar.
A aquella que da la nota,
a la que nunca se agota
en el “chayote” temprano
del que paga, de su amo.
El peje actuó muy grosero
ofendiendo al mensajero,
con mañanera flagrancia
exhibió su intolerancia.
Se vio reacio, tendencioso,
hacia el gremio noticioso,
vulneró su libertad
de comunicar verdad.
Porque nos da la primicia,
novedad no subrepticia,
sobre el covid, la pandemia,
con su cerebral anemia.
Con gran rencor los maldijo,
son negativos, les dijo,
les apodó la “chombada”,
los llamó “zopilotada”.
Y, pues, muy entrado en gastos
aventó su dos de bastos
contra toda asociación
de radio y televisión.
No por callarnos las cosas
dejan de ser horrorosas,
ya, muertos cincuenta y tres mil,
ahí vamos . . . por los sesenta mil.
Nadie nos podrá quitar
del mundo el tercer lugar,
López, con su incompetencia
nos mantiene en competencia.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 11 de agosto del 2020