Una de las primeras reglas que me fue inculcada en la infancia decía así:
"Se dice el pecado, no se nombra al pecador".
Les voy a hablar del pecado o más bien debería decir de una sorpresiva falla en la autoestima:
<————«« E N V I D I A »»————>
Sí, así como lo leen... esta historia la traigo fresquita, en una de las mas increíles revelaciones, que he escuchado, voy a decir que mi fuente, se llama Firulai, para protejer su identidad.
Firulai, me cuenta no sin un poco de vergüenza, pero con valentía, como parte de lo que ella me dijo su propia terapia para terminar de despejar la mala vibra que le había infundido este episodio, que había caído bajo el influjo de ese despreciable sentimiento, ¡Por primera vez en su vida!, y me lo dijo con bastante orgullo, claro yo quedé un poco perpleja, porque a estas alturas de la vida, eso no me parecía posible. Pero debido a que yo misma, he estado tratando de deshacerme de los juicios, este ejercicio también iba a ponerme a prueba.
Continuemos...
Yo pregunté ¿Cómo que nunca? `Sí, si, nunca le di cavida. Resulta que siempre me he sentido muy llena y satisfecha con cada pequeño logro de mi vida, y además tu sabes, que al igual que tu vengo de una crianza Pentecostal, y recordarás que en la clase dominical nos contaron cuando Caín mató a Abel por pura envidia, y resultó en un pecado aún mayor a causa de ese despreciable sentimiento, así que desde entonces, cerré mi corazón, incluso a pronunciar esa palabra, podría contar las veces que en mi vida la he mencionado´. Yo seguía silente y perpleja ante tales revelaciones y luchando fuertemente contra mi propio impulso de enjuiciar. Pero en ese momento se me presentó como un pantallazo, un episodio de unos años atras, cuando estuvimos mirando en su album de fotos en su graduación, y había en una de las fotos una señora que la miraba con ojos envidiosos y recuerdo que le empezamos a bromear diciéndole: ¡Wow, amiga! ¡Mírale los ojos puyuos a esa señora que te está mirando¡!, ¿Quién es? Y ella dijo, `No que va, nada que ver, ella es una amiga´, `y me quiere mucho´, así que seguimos haciendo chanzas y ella nos reprendió la irreverencia, yo dentro de mi pensé, mi Firulai es tan buena que ni se da cuenta de nada.
Pero hace unos días, Firulai abrió una cuenta de Instagram y de pronto se puso a stalkear y miró los viajes maravillosos de una antigua amistad y mientras más veía, más le crecía un calor y una incomodida extraña, de repente empezó a sentir una puntada amarga en la boca del estómago, el corazón y la boca se le secaban, y parecía que de momento ya no le estaba entrando oxígeno, (esto lo estoy narrando de los gestos que hacía la pobre Firulai, durante el FaceTime mientras me contaba el asunto), la cara se le arrugaba inflándosele las fosas de la nariz, como quien huele algo desagradable, y la boca, distendida como si tratando de pasar el trago amargo. Me contaba además que a lo largo de ese día, se le venían como chispazos de lo que vió y así iba torturándose y repitiéndose las escenas tan felices que en su corazón se volvían amargas, y crece que crece el reconcomio, le llegó la noche y vuelta y vuelta de un lado para el otro en la cama y en su cabeza, la angustia y el dolor incomprensible, hasta que de pronto se dijo: ¡Ah! ¡Pero si lo que tengo es envidia!.¡Plot!
Como Firulai, al igual que yo está involucrada en su crecimiento y evolución espiritual, se puso a meditar y a buscar la forma de consolar a la criatura herida que acababa de descubrir, y empezó a urgar en el sentimiento que acaba de experimentar, y en por qué motivo es que se sentía deficiente, o dejada atrás, para tener esa necesidad de compararse, y así poco a poco dilucidó el asunto, y más aún cuando comprendió y se recordó que cada cual lleva un camino y una misión en la vida, por lo tanto el universo está conspirando para que cada uno alcance lo que debe alcanzar, así comenzó a reirse como loca en la noche, cuando yo le escribo para saber qué cosa era ese mood que había publicado en su cuenta, me expresó que otro día me contaba, pero que lo haría porque yo debía narrar ese episodio.
Mientras le preguntaba, para poder armar la historia, que ¿Cómo hizo para deshacerse de la envidia?, me dijo que casi fue instantáneo, cuando puso a imaginarse ella en ese viaje, las luchas por las cuales debió haber pasado su conocida, para hacerse de los recursos, los sacrificios, y la planeación, y luego también se imaginó sientiendo el gozo como lo tuvo la otra persona, y de pronto las imágenes se le empezaron a volver dulces y amorosas. Y que una vez logró capturar esas sensaciones dentro de ella, no vaciló en contactar a su conocida y felicitarla, pero porque de verdad lo sentía en su corazón (me dijo que cuando sintió la envidia, ignoró totalmente que había una persona detrás del post, dijo que esto de tener vida virtual es complicado, hay mucha falacia, y para ella decir una cosa que no siente en su corazón se le hacía complicado). Por supuesto también me dijo, que había invocado una petición amorosa al universo para deshacer la energía abominable que sin querer había abierto y reemplazándola por amor y fué en ese momento que hizo el contacto, porque había abrazado en su corazón el sentimiento de honra, gratitud y gozo de haber experimentado en carne propia lo amargo y lo dulce.
No queda más que decir, que yo también me llené de compasión hacia las almas que padecen la tortura de la envidia. Por supuesto de inmediato decidí que tenía razón y una historia como esta debía ser contada, aunque ya hayan millones de historias que hablen de lo mismo, es algo que se debe repetir una y otra vez para que cada vez más almas puedan beneficiarse.
En amor, paz y luz de parte de mi querida Firulai y de mi parte para todas las almas bellas en nuestra amada Gaia.
Felices fiestas, donde reine la armonía, se logren destruir las barreras que nos hacen creer que somos menos que perfectos.
Por Lisbeth Kumar
Baidyabati, Diciembre 19, 2021
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