Uff!! Qué intensidad en estos versos!
Qué decisiones nos impone a veces la vida y qué difícil tomar partido…
Lo reflejaste bien en tus versos.
Abrazos, amiga!
Adoraba a ese animal, desde el principio. Sufrimos juntos un año entero de operaciones porque se rompió una pasta. Ayer sentía que lo había matado yo, que nadie tiene derecho a extirpar una vida. Pero estaba eso o el sufrimiento. En fin, así es la vida, siempre se van los mejores…
Unos versos que muestran el gran dolor que se siente en una situación así.
No lo has matado tú. La muerte es parte de la vida. Lo que has hecho es evitarle sufrimiento. Sus ojos te lo pedían y tú sabías muy bien que debías hacerlo.
A lo largo de mi vida he tenido animales en casa, con mis padres, que han significado épocas de mí misma. También me tocó vivir su marcha. También me tocó en un caso decidir el “cuando”. Da mucha pena. Cuando tuve mi propia casa y aumenté la familia dije que nunca más pasaría por eso. Lo tenía clarísimo. Tanto… que desde hace 7 años tengo a mi Trufa en casa. Una gata muy suya que me tiene todo lleno de pelos. Pero me mira… y me desarma. Qué le vamos a hacer.
Te mando muchos besicos. Tu poema es duro y hermoso al mismo tiempo. Está escrito desde el puro amor.
Gracias guapa, me reconfortan tus palabras. La vida es tan importante para mí, que en un momento pensé que había truncado una que quizás hubiera podido durar más.
Fue una decisión durísima.
Gracias de nuevo!!