El día que falleció el viejo mendigo
rodeado de miseria y de millones,
asaltamos su casa en busca de incunables.
Una mañana de abril seca
descubrimos su historia.
Entre la basura
se ocultaban las palabras
amontonadas durante tantos años
de soledad y de bacterias,
de insultos y de libros.
Autor de la crónica social del pueblo
que le dió la espalda,
hasta que conoció su trayectoria
de miseria y de millones.
Guau, qué final!
Basado en hechos reales Tali. Muchas gracias por esos comentarios que me haces, motivan mucho.
De verdad? ´Ahora me gusta aún más!!! Gracias a ti
Si Tali, yo estuve en esa casa llena de mierda hasta arriba, con guantes y mascarilla, buscando incunables y posibles tesoros.
Muy interesante lo que cuentas! A veces nos encontramos en la vida estas sorpresas, Josele. Muy buena historia literaria la que aportas al reto…
Saludos!
Muchas gracias Maria, espero estar a la altura. Pues si, la verdad, sorpresas que vienen de quién y cuando menos te lo esperas.
Menuda historia.
Y muy bonito contada.
Me gustó pasar.
Felicitaciones, Josele. Crónica en versos que cumple con el reto magistralmente.
Yo tengo un relato publicado aquí en Poemame: El paraguero loco, que es fiel reflejo del personaje de tu poema, aunque no mendigo.
Me encantó.
Abrazo
Muchas gracias Artemisa. Siempre eres bienvenida.
Muy interesante tu escrito; toda una crónica social, como lo expresa el título. Un gusto leerte.
Muchas gracias Walla, es una historia interesante.
Uff magnífico descubrimiento el de esa crónica social tan lleno de verdades y sorpresas, muy original tu aporte, poeta!!!
Bonita historia trae el poema. Me gustó
Muchas gracias Saltamontes, le echaré un vistazo.
Saludos.
Gracias a ti. Acabo de publicarlo de nuevo. Estuve sin conexión hasta ahora.
Gracias
Muchas gracias Magdalena. Saludos.
Muchas gracias Lucía, es un placer tú visita. Saludos.
Gracias por el comentario. Motiva.
Bonita y real. Muchas gracias.