Diremos que un objeto a, equidistante a un sujeto x, cuyo centro circular esta influenciado por un objeto b, que a su vez establece un estadio fálico, entonces , estaremos ante una funcionalidad “masmorrica” determinada por la necesida que tiene el sujeto x sobre el objeto a ; donde ambos factores son divididos por b.
Pero si trasladamos el estado fálico al objeto a, entonces la función de b será “cobijo”; sin descartar en este caso que el sujeto x puede convertir la falencia en deseo, lo cual no disuelve en este caso la funcionalidad “cobijo” de b.
Dejando claro que ambos objetos (a y b) estan correlacionados con el sujeto x.
—Aplausos maestro @Rraffa, la estética de su poesías es propicia para ejercitarse en la mayeutica. Saludos.
Planteo el estadio fálico como punto de análisis, ante la posible existencia de un estadio perfecto acorde con la propiedad de los cristales, pero el estadio perfecto no añade de modo inefable el goce, cosa que si podría hallarse en el estadio fálico por ausencia de la angustia que genera la perfección, en la falencia puede existir ansiedad por el objeto del deseo y esos desafíos en la conquista son conducentes al goce o a frustración.
—Aplausos de nuevo.
Estos comentarios si que son propicios para la mayéutica. Abren nuevos caminos al poema.
Algo edípico debe haber en estos versos que arrastran recuerdos. Al final siempre somos prisioneros. Muchas gracias por los comentarios.
La verdadera batalla del ser, es esa en la que se enfrenta a sí mismo, donde la victoria, más reconforta, y de cuya derrota más se aprende.
Me encantó tu poema Rafael.
Un abrazo.