Entro poquito, pero cuando entro y me encuentro con un poema tuyo, todo cambia y de repente echo más de menos el no tener tanto tiempo.
Te manejas con las palabras y la lírica como pocas, parece que los poemas te nazcan solos con una musicalidad y una belleza innatas.
Qué gusto leerte siempre, @mariaprieto!
Abrazo!
Eres una mujer de mares, mares abiertos, cosas grandes y azules que pronuncia tu universo. —Eso es definitivo.
Me perturbó la occredad como reducto.
Y la simbiosis momentánea (orgánica/objetual) asociando lo feliz a la catástrofe; ejemplo: «Felices sones […] Ecos suicidas», en esa realidad perturbadora para mí, es posible que gire el centro de tu propósito (desarticular, deconstruir) como recurso expresivo, para luego con simbolos afirmativo, anteponer que dejas rastros como herencia.
Me encantó “la patita” recorriendo mojada la salinidad de playas.
—Aplausos.
Bellísimo intimismo poético!!!Me encantó el título que le das al poema!!!La palabra fragmento, es muy poética, me encanta. Abrazos, poeta.
“Herencias…
que fui dejando en cualquier lado.
Suspiros, sueños, llantos,
gemidos, regueros…
de los silencios que hablaron,
de palabras abortadas, que no fueron…
las cenizas de una hoguera
apagada.”
poemazo este que has escrito.
Casi siempre pesa más lo negativo del pasado, parece que lo positivo lo olvidamos…será porque pensamos que podríamos haberlo hecho mejor y no lo hicimos.
Gracias por tu comentario, amiga.
Yo también me identifico en tus versos. Una simbiosis compartida…
Buenas noches!
Muchas gracias por tus palabras, Héctor.
Un abrazo y buenas noches!
Muchas gracias por tu lectura y tu triple comentario, amigo!
Sigamos escribiendo, un abrazo fuerte, Jorge!
Muchas gracias por tu lectura y bonito comentario, Ze!
Me alegra mucho verte por aquí compa. Se te echa de menos…
Besitos y que tengas buen finde.
Pues tienes razón… Soy muy de mares abiertos y serenos, pero también los mares sufren tempestades que te arrastran…
Los claroscuros y los contrastes de lo vivido, es lo que quería transmitir.
Muchas gracias por tu lectura, Ludico.
Abrazo fuerte!
Hermoso rastro. Me gusta mucho. Saludos.
¡Maravilloso poema María!
Esos cristales rotos que hablan de ti, de todo una vida que vas dejando atrás, llena de caricias, besos, lágrimas, soles, lluvias, ocasos.
Pero lo más importante de todo, es que haya quien pueda recoger esas huellas de los pasos que dejas atrás, ese gran legado que vas dejando.
La siembra de toda una vida.
Me encantó leerte.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Lucía! Esa palabra tan sonora y lo que conlleva, también me gusta.
Es como el polvo que se disemina en nuestro rastro.
Un abrazo, poeta!
Mil gracias, mi Lidi! Beso enorme!
Mi querida María, no tengo palabras para comentar semejante poema.
Dejamos tanto atrás, tirados, esparcidos, cosas importantes o sin importancia. Momentos, nuestra vida a la larga se convierte en “fragmentos” que con el tiempo tratamos de pegar, pero que ya no hay pegamento que sirva psra juntar “cristales rotos” es un poema tremendo, que nos golpea en la cara.
Demasiado contundente
Sin lugar a dudas, dejamos huellas buenas y a veces no tanto.
Gracias por este poema, por el tema. Abrazos afectuosos
"La hojarasca, que cruje en mi cabeza
y se desprende lentamente de mi cuerpo.
Astillas de polvo
y tierra hecha pedazos
en la raíz escrita de estos versos.
Estelas… sobre el agua de un poema.
Esos fragmentos rotos de mí.
Rescoldos calientes y sombras alargadas
que caminan por detrás de mis pasos.
Vestigios…
…dejando rastro".
Bellísimo y reflexivo texto, @mariaprieto. He disfrutado muchísimo de la lectura.
Abrazo. 
[
Muchas gracias! Abrazos, Josele.
Buena semana!
El legado siempre es incierto…
Esperemos que algo permanezca. Pero, si no es así, creo que merece la pena haberlo vivido con sus sombras y luces.
Muchas gracias, José Antonio!
Muchas imágenes hermosas donde apreciar un poco de
lo que una misma va dejando, aprendiendo, creando o viviendo. Un maravilloso poema.
Así es, como bien dices, los fragmentos, por más que queramos, no se pueden unir.
Muchas gracias por apreciar mi poema, querida Varimar!
Abrazo para allá.
Gracias por leerlo, Alex!
Saludos!