Y frente a la mirada,
la desnudez del día
que tiembla
como el pétalo caído
tras el último suspiro
de la Primavera.
Yo rompo el tiempo,
de los calendarios hago polvo
y de los relojes viento
y ni así
dejo de contar silencios
vestidos de tristura.
Aprende a llorar el cuerpo
la ceniza
a través de la cicatriz,
y en las manos,
un recuerdo de tu voz,
un rayo de luna
y tú en mí,
tan frágil,
como la flor llorosa en el ojal de la ternura.
Lo hermoso de esta plataforma es encontrar bellos momentos poéticos que nos deleita y este es uno de ellos. Mil gracias por tan magníficos versos. Saludos cariñosos.
Yo no me explico Zee, cómo le haces para seguir escribiendo con ese estilo esa temática y esa nostalgia desde años y seguir en pie viviendo tan feliz como lo vives