Nunca hubiera imaginado este giro
que daría mi camino; en pleno túnel sumida,
apareció un farolillo que permitió
salir a mi ser oprimido, resguardado
de vivir emociones,
de abrirse en canal,
de cruzar la ilusa realidad.
Que pudo no ser correcta
pero sí crucial.
Y descarriló lo malo dando paso a lo nuevo.
Y aquí estoy. Consciente.
Gracias por volver de nuevo a mi vida,
gracias por no morir, mi poesía.
4 Me gusta
La poesía nunca muere. Escribir emociones y abrirse al mundo, sin esperar que te lean o no. Solo escribir. Te dejo este pensamiento: " Un poema no necesita tener un significado y, como muchas de las cosas de la naturaleza, a menudo no lo tiene.”- (wallace stevens).
1 me gusta
La necesidad también de escribir para uno mismo…la poesía que salva de la nada o del todo, ahí está, sobreviviendo.
Bonito poema, compañera, escribir siempre!!

1 me gusta
Gran reflexión! muchas gracias!
@mariaprieto para mí la poesía ha sido siempre terapia. El confinamiento me ha devuelto el hábito, hibernando desde hacía años, y no puedo estar más agradecida!
1 me gusta