Tal vez juntos podamos,
caminar,
pero se que siempre estarás,
al otro lado.
Aunque nos veamos abrazados
y ser uno los dos,
sintamos,
tu no eres yo.
Porque aunque quiera contigo
fundirme,
me obliga a huirme
ese trasluz sibilino
de que yo no soy tu,
ni tu cuerpo es el mío
aunque siempre te sienta conmigo