Andan las hojas recomponiendo al aire,
los árboles anidan en los pájaros.
Y las chimeneas absorben el humo
en el incendio infinito de la tarde.
Llueve el calor hacia arriba lentamente,
hacia un cielo que es un mar
de hielo.
Navego, cabeza abajo,
entre las nubes duras,
entre estrellas aceradas
de contradicciones
y guijarros lunares y desérticos.
(Empujo y retrocedo.)
Teoría del caos, estos días meridianos
que envuelven las esferas
del pensamiento,
que no cesan de girar
en sentido contrario.
De sur a norte
mis paralelos se estrechan
rompiendo el equilibrio
de los días y las noches.
(El fuego es agua…
…y el agua es fuego.)
Se desvisten las ideas
y se queman.
Fluyen los versos
hacia ninguna parte.
(Hay girasoles que buscan la luna
y no la encuentran.)
Todo es ruido por dentro, la paz
es una guerra abierta
en el silencio…
¡Tanto ruido por dentro!
¡Tanto silencio por fuera!
La gravedad tira del cielo
y mi cuerpo se despoja
de la inercia de estos días subterráneos.
Y sin remedio,
acabo en mis principios
y comienzo siempre en los finales.
Quiero salvar la parte de equilibrio
y cordura que me queda
entre mis manos huérfanas de certezas.
Y levantar la espuma de mis versos
con un olor a sol…
y a viento.
Y giro y giro…
alrededor de la vida.
(Con una piedra en el bolsillo
como lastre)
Junio 2022
(Una mirada a un cuadro.)
Pintura: “Retrato de Stephy Langui” 1961. René Magritte.