¡Regalemos simpatía!
sin ningún remordimiento,
que dar nos dé mucho aliento
compartir con alegría.
Pues si el corazón se enfría
y el afecto se deprime
con el alma rota dime
qué sientes en un poema,
si resuelto ese dilema
habrá de sonar sublime.
Pues hablando del rimar
se valora con agrado,
cuando bien acompañado
anima al pueblo a cantar.
Por lo que no es de extrañar
que la gente a componer
se anime, y en nuestro haber
haya excelentes artistas,
por no hablar de repentistas
de los que haya que aprender
Así que con energía
compartamos nuestras glosas,
que siendo todas hermosas
alegran el día a día.
Cuando en grata compañía
disfrutamos del sendero
y con el mayor esmero
a coincidir nos conduce,
que si nuestro verbo luce
sea con gracia y salero.