Hace muchos años fuimos
compañeros en el aula,
y también de los pasillos
si las clases te saltabas.
Amistad sembrada a golpe
de primeras experiencias
y de cómplices vivencias.
Un equipaje cargamos
de ilusiones y de retos,
y emprendimos un camino
ancho y libre ante nosotros.
Aciertos… y desengaños.
Amor… y también dolor.
Que la vida sorprendiera
era parte de su esencia.
Aprendimos a la fuerza
que los trenes nunca esperan,
y si no estamos atentos
para siempre los perdemos.
No borró la huella el tiempo;
lo que fue una despedida
con destinos diferentes,
en encuentro se transforma.
Evocación y regreso
a esa ingenua adolescencia,
que soñaba con anhelo
una vida por delante.
Los mismos de entonces somos
con algunos años más,
nuestras mochilas al hombro
con aquello que vivimos,
y unas cuantas ilusiones
que nos quedan por cumplir.
Compañeros, aquí estamos
con lo bueno y con lo malo;
y las canas que peinamos
por el tiempo recorrido.
Compañeros… si aquí estamos…
esto habrá que celebrarlo.
5/Septiembre/2021
Dedicado a mis antiguos compañeros de estudios.