En la intrincada comisura
de unos labios yertos,
encontré la paz de las risas rotas.
(no soñar bocas si están huecas de voz y mueca)
Solo quedan caras en rictus,
vacías de vida y verdad de gesto.
El paseo, en este camino incierto,
se está volviendo anodino y falso.
(no soñar con pisadas que no llevan a lugar seguro)
En la intrincada comisura
de unos labios fríos,
encontré las ganas de crear un fuego…
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Precioso poema. Me encantó el final. Saludos.
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Minada
3
Renacer de la frialdad para vivirse de nuevo, bellísimos versos de resiliencia!!!

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pedro1
4
Es un poema bello pero muy duro como concepto, una llamada supongo a un desencanto momentáneo, tal vez un recuerdo roto…
El final, saca de entre cenizas una pequeña brasa con la cual prenderá de nuevo la vida, recuperar el aliento que a veces nos ciega, porque nos falta.
Saludos
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Este fragmento me ha llegado al alma…el desencanto puro y duro…
quizá lo comparto, amiga.
Hermoso poema, con el fuego protector y acogedor al final.
Abrazos, mi Horten. 


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Tali
8
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La vida está llena de desencantos…Gracias por tus palabras y tu comentario Pedro.
Un abrazo 
Rraffa
12
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