En la intrincada comisura
de unos labios yertos,
encontré la paz de las risas rotas.
(no soñar bocas si están huecas de voz y mueca)
Solo quedan caras en rictus,
vacías de vida y verdad de gesto.
El paseo, en este camino incierto,
se está volviendo anodino y falso.
(no soñar con pisadas que no llevan a lugar seguro)
En la intrincada comisura
de unos labios fríos,
encontré las ganas de crear un fuego…
13 Me gusta
Precioso poema. Me encantó el final. Saludos.
1 me gusta
Minada
3
Renacer de la frialdad para vivirse de nuevo, bellísimos versos de resiliencia!!!

1 me gusta
Este fragmento me ha llegado al alma…el desencanto puro y duro…
quizá lo comparto, amiga.
Hermoso poema, con el fuego protector y acogedor al final.
Abrazos, mi Horten. 


1 me gusta
Tali
8
1 me gusta
La vida está llena de desencantos…Gracias por tus palabras y tu comentario Pedro.
Un abrazo 
Rraffa
12
1 me gusta
Muchas gracias Paco 
Un abrazo.
1 me gusta