Debemos vernos más
y agasajarnos,
porque la vida tiene la forma
de un sutil y nocturnal lamento
y no puede existir,
si no existiéramos.
Miremos más el cielo
todos los días,
porque la vida se parece
a las mariposas monarca
y a los amaneceres
que no vuelven.
Escuchémonos más
y cuidemos lo que nos decimos,
porque la vida es un sol inclemente
que quema corazones
y arde entre
columnas
rotas.
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“… y agasajarnos…” Salud por ello. Bonito poema.
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Mucha verdad en tu bello poema Lucía
"
porque la vida es un sol inclemente
que quema corazones
y arde entre
columnas
rotas.
"
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porque la vida es un sol inclemente
que quema corazones
y arde entre
columnas
rotas.
Maravilloso leer tus versos.
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Ruache
7 Noviembre, 2020 18:32
5
El final del poema me ha recordado a los espolios, y puede que la vida se entienda como continuo espolio de nuestra propia existencia y por ello los consejos que lanzas al comienzo de cada estrofa. Bello poema Lucía. Saludos
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Minada
7 Noviembre, 2020 19:10
6
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Gracias Carlo, por pasar.
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