Coleccionar tesoros materiales
se ha convertido en un tremendo vicio,
que a mucha gente saca igual de quicio
sólo por darle coba a tantos males.
Quién sabe si pidiendo se va avales
para poder garantizar de inicio,
que si todo matiz luce ficticio
pueden ser los pecados capitales.
Será que quien con poco se conforma
al más allá se va creyendo en vano
de que todo se acaba igual consciente,
que si la fe en fervor no se transforma
muy mal se le presenta al ser humano
sentirse ante la Parca de repente.