Intento enseñarte
que el modo más noble
de buscar calor,
es abrazarse a otro
que también tiene frío.
Intento enseñarte
que algunas veces eres
lo que nunca tendrás,
y algunas veces eres
todo lo que has perdido.
Intento enseñarte
que las cosas son siempre
distintas de lo que deben ser,
y que un beso puede significar
dos cosas diferentes a la vez.
Intento enseñarte
que mentir
hace que la verdad duela,
y que aprendemos a vivir
llenos de vacíos y grietas.
Pero no hacemos grandes progresos.
Hoy lo único que esperas saber
es lo único que importa de alguien:
lo que nunca sería y lo que es.
La ciudad de ahora dice que el ayer
siempre espera en el mañana,
tú dices que la vida es mejor
comprenderla de un modo imperfecto,
dejar que todo salga y entre,
que el camino no sea
cárcel sino guarida,
que fluya lo mismo que el agua
se extiende entre los dedos.
Reconocer lo que es nuestro,
recordar quiénes fuimos,
dejarse llevar por la espuma
de las noches,
y respirar las canciones que espantan
el miedo.
La ciudad de ahora dice que el ayer
siempre espera en el mañana,
tú dices que la vida es mejor
comprenderla de un modo imperfecto,
dejar que todo salga y entre,
que el camino no sea
cárcel sino guarida,
que fluya lo mismo que el agua
se extiende entre los dedos.
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Reconocer lo que es nuestro,
recordar quiénes fuimos,
dejarse llevar por la espuma
de las noches,
y respirar las canciones que espantan
el miedo.
Uff que bello, que sabiduría vital encierran esas magistrales clase particulares, la vida y sus vicisitudes, sus ilusiones y derrotas, muy intenso, poeta!!!
Los intentos de enseñar
se quedan en eso a veces,
en intentos.
Mejor es reflexionar
que si las clases las cueces
son los vientos
que la hacen particular
con derechos y reveces
porque todo gira y gira
y va cambiando el color
del cristal con que se mira
y vemos con estupor
que en nuestras propias vidas
no sabemos
cuales cosas son verdad
ni cuales son las mentiras.
Mi estimado MorAlex. Me gustó tanto tu poema, que me provocó éstas reflexiones. aquí reflejadas.
Un fuerte abrazo