Circunloquio (esa persona no era yo)

Sin existir duele,
sin tocarnos muerde,
sin pensarlo ahí está
y, cuando intentas tocarlo,
simplemente desaparece.

Dejo abiertas puertas y ventanas
por si quisiera volver,
por si tú y tantos otros tú,
quisierais vernos de nuevo.

Pero ya es tarde,
perdimos nuestro tiempo y lugar,
aquel espacio que sólo había para los dos,
sillas sentados mirando,
al atardecer,
como el sol se esconde,
divagando la madrugada
y bostezando nuestras tristezas.

Lo siento,
escogí no quererte cuando tú si lo hacías,
no pude ser tu canción de amor
y no te sirve de consuelo
pero te diré que a mí también me pasó lo mismo.

Lo siento,
escogí mentirte y ocultar la verdad,
pero no te consiento reprochármelo
era mi mundo el que se estaba derrumbando.

Lo siento,
te diste la vuelta
fue mi culpa, ya lo sé,
pero he decidido que,
aunque no tenga motivos,
yo tampoco te perdono
el no haber podido enamorarme.

Lo siento,
se acabó el pasado
del que creíamos que algo quedaba,
seguimos hacia delante,
encontramos el precipicio
y yo decido tirarme
sin importarme
si me esperarás en la cima.

Lo siento,
mi corazón es hielo
y mi culpa un pájaro
que decidió volar del nido
abandonando a sus crías
aún sabiendo que iban a morir.

Y me siento un idiota disculpándome,
explicando una y otra vez
que yo no era yo, sólo ansiedad
y que los maníacos depresivos
nunca tenemos descanso.

Y me agarro a una botella de alcohol barato,
con tantos grados que cada trago
hace cocer mis órganos,
decidido a autodestruirme
porque quiero, porque la decisión es mía
y no de la gente que me quiere.

¿Por qué debería pensar en ellos?
Solo estaba cuando sufría
sin saber por qué
en un Madrid abandonado
desde un balcón
que miraba al cementerio,
nadie estaba conmigo
y ahora nadie me hace falta.

Y me voy durmiendo,
poco a poco, gota a gota,
despreciando este poema,
castigándole al eterno retorno,
dejándolo sin final,
como a todos los demás,
porque mañana ya no seré yo
y hoy me es imposible saber
cómo acabará el cuento.

8 Me gusta

“Colorín colorado” podría estar dentro de las probabilidades. —Aplaudo tu poema Senén.

1 me gusta

Gran poema, hay tantas cosas que quisieramos no haber hecho, que culpamos al momento, a los demás y a todo aquello que nos libre de la culpa. Saludos cordiales.

1 me gusta

Muchas gracias Domingo! Un abrazo.

Sí, siempre culpamos a todo aunque haya cosas que no se pueden evitar.

Un saludo.

1 me gusta