Cuando fuimos una personas inventadas
y llegamos en el primer presente con el tamaño de una sorpresa.
Alguna vez todos conocimos que la luz fue la primera verdad de la vida.
En vida real siempre existió una persona que te iba a esperar durante dos vidas, sabía que tendría que suicidarse dos veces, una por ti y otra contigo.
Alguna vez todos fuimos el final de todas las miradas.
Siempre la primera mujer de mi vida, también es la última
a todas la estrellas fugaces de su vida, le pidió el mismo deseo.
Alguna vez todos hemos mirado al cielo buscando estrellas.
El amor en ese momento fue tener un corazón que no fue el mío
con latidos prestados hasta coger el ritmo.
Alguna vez todos tuvimos el corazón en silencio, para escuchar a otro.
Cuando ser un niño sólo una vez era también una mentira,
cuando eres niño corres para escapar de tus pies
y cuando eres adulto correr para atrapar tus pasos.
Alguna vez todos hemos dado un salto hacía atrás, para buscar otra vida.
En algún momento un lugar te estaba esperando para hacerte un sitio,
lo que importa de un lugar es si nos conserva él a nosotros, lo que importa de un sitio es una forma que tiene en tu presente.
Y uno nunca piensa que siempre hay un parque, un banco, esperándote para hacerte un traje de enamorado, para cada noche elegir dar un paseo por la luna para llegar hasta el siguiente sol.
Y llega la persona que te coge el corazón y te lo acelera,
te coge los ojos para dejártelo rígidos, le rompe la mirada, te coge las manos y te confunde el tacto, te coge el corazón lo vacía de sangre para rellenarlo con la suya.
Entonces me puse frente a ti, prometí que esperar a alguien es volverte a buscar, tus pasos diluían las calles y tu silueta se hacía esquinas,
pero la distancia siempre cambia con el amor.
Pero buscar a una persona se hace más difícil cuando las has encontrado
y debes seguir escarbando sin fin, porque los tesoros dejan de serlo cuando se encuentran.
El amor era un tipo de calor que debió desbordar el cuerpo para que llegará a ti, porque el combustible en el amor estaba ya en la llama.
Que la buena suerte era sólo aire, porque cuando lanzabas una moneda
siempre habías ganado mientras la moneda giraba.
La poesía te salva en la vida tanta veces, cuando la lees y cuando intentas escribirla…, la poesía te dispara por detrás y después de reanima mirándote a los ojos.
Que las promesas son precipicios donde necesitas construir un puente. Todas las promesas se dicen hablando y se cumplen callando.
Hubo oportunidades llenas de vidas gratis.
La vida gratis es la que más valor tiene sólo tienes que pagar por la que no consumes.
Que para ser un buen amigo solo consiste en aprender a escuchar. Sólo la compañía sabe entender la soledad.
Que la resistencia en la vida también es un resultado y algunas veces llorar ha servido para ver mejor las estrellas y llenar el mar de olas.
Que perder también es una forma de ganar cuando ya no te queda nada que dar.
Ser invisible también es una forma de ser, ya que eres en definitiva lo mismo de fondo y forma.
Hay mucha gente que no te ha conocido y sabe que también has pensado en ellos.
He visto que algunos perros pueden ser buenas personas. y algunas personas solo son perros.
Aún después de tanto años ya me asusta más la verdad que la mentira,
la verdad tiene vida, la mentira está llena de finales.
Algunas veces podemos necesitar la muerte para seguir vivos.
Y soplar las velas antes de que la llama se convierta en un incendio
y la vida en cenizas.
En definitiva septiembre siempre es un buen mes para empezar los calendarios, solo el otoño sabe ser todo empezaba a ser nuevo, todo era un juego que se ganaba invierno, verano y primavera
Después de estos años he aprendido que un fracaso puede contener una victoria.
Cada noche pongo mis años a contar historias, los años que caben en cada recuerdo es según del tamaño de cada hombre.