Gotea la vena sobre el vacío
de un latido huérfano de destino,
que se empapa y se refugia
donde el frio no lo alcance.
Se acurruca
en el cuenco de un minuto sombrío
a la espera que pasen las tormentas.
Se anhela el sol,
pero a veces se ausenta.
Y es que hay cielos grises
regalándonos nubarrones
que se nos estacionan
en el alma…
Así que vuelvo
y me estrello en el mismo silencio
y recojo mis pedazos
y libero este suspiro
empapado en fe
con antojo de que
se absorba eternamente
en tus tierras.
@AljndroPoetry
Bro, uno se hace adicto a compartir poesía [y los que son intentos], nomás porque los ojos de seres como tú le toman sabor a cada verso. Abrazo…
Antes que nada un placer recibirle Aurora. Los cielos grises tienen ese lugar especial en uno cuando nos regalan tantas sensaciones.
Ha descifrado muy bien el sabor de estos versos lo cual me alegra porque significa que conectó con algún episodio presente o pasado de su vida. Bienvenida a esta mesa y muchas gracias.
Le hacia falta la calidez de estos buenos deseos a este día, agradezco mucho pues hace falta sonreír como dices y presencias como la tuya hacen que uno aprecie esas cosas buenas que pasan al rededor y disfrute de ellas.
Un placer recibirte, cálido abrazo @Ivka
En la primera estrofa, sorbemos la indefensión en un trago escalofriante, sujeto ausente, personificado en un latido. ¡Bravo!. Las leyes naturales toman corpus humano dentro de una abstrusa declaración contradictoria, pero comprensible, ya que el hombre, está lleno de contradicciones; es circunstancia ingenita e inevitable de su razon de ser.
Aplausos para estos cielos grises.
@ludico1964
Siempre nos comparte una visión desde una arista que no exploramos, y hace que uno tome nuevos sabores.
Agradezco [y admiro] su ojo poético en esta mesa, siempre sea bienvenido, gran abrazo.