¡¡¡ Advertencia!!!
Estas letras pueden afectar la
sensibilidad del lector,
provocar ansiedad, aflorar la
rabia contenida,
desesperanza y hasta me
atrevo a decir, indignación en
todas sus facetas.
Para otros… igual estoy
meando fuera del tiesto,
seguramente es así,
pero es adrede, consciente de
ello, nada es casual,
porque me apasiona
vaciarme las entrañas y liberar
miserias, que aún, deambulan
desorientadas en mi anárquica
conciencia.
Y todo esto es…
porque “la calima”,
amenaza con partículas de
odio en suspensión,
de desprecio, enfrentamientos,
de mentiras, de noticias
falsas… que nadie en esta
democracia de pandereta,
(que habita prácticamente en el
mundo entero) se ocupará de
desmentir… porque la mentira,
cuando es recurrente, la
convertimos en verdad.
Estrategia pura y dura de
panfletos, visionarios, políticos
de pacotilla y de curas…
de toda la vida.
Ciertas nubes grises y algunas
muy negras,
merodean sobre púlpitos de la
desinformación, nos regalan
una lluvia de bulos,
estratégicamente pensados
para mentes frágiles y
manipulables.
Y mientras intento acabar de
escribir estas líneas, se me
vuelve a arrugar el corazón…
un nuevo enfrentamiento,
conflicto o guerra entre
Israel y Palestina, en la franja
de Gaza,
no paramos,
vamos a por más…
el ser humano se retroalimenta
de violencia y destrucción.
Qué asco de mundo…
¿Cuántos inocentes morirán?
a causa de…
daños colaterales.
Qué se preparen los
tertulianos de radio, televisión,
etc,
tienen faena, mucha faena,
en este otoño/ invierno, que se
presenta espeso, seco, árido
diría yo, calentito…
como expertos mercaderes de
la información, “contrastada”,
nos venden “su” verdad,
nos ofrecen una opinión, que
para algunos, en los que me
incluyo, difieren radicalmente
del sentir humanitario, de la
convivencia natural de las
especies y su entorno.
Mientras…
en el armonioso
mundo de monarquías y
teletubbies,
es noticia “institucional”,
que la “niña” Leonor,
bese la bandera…
¡¡¡ Qué maravilla !!!
y que vivan las banderas, las
fronteras y las vallas, con
concertinas mejor, que los
regalos del mundo los merecen
unos pocos y para el resto…
carbón.
Y a llorar… en el rincón.
¡¡¡ La felicidad me atrapa !!!
¡¡¡ Me invade la emoción de
saber, que soy parte de esta
entrañable especie !!!
que no deja de sorprenderme…
y corrompe las entrañas