Regresas a mí
“cual cervatillo inocente”,
rebuscando esa luz
que no existe
en alcoba apagada,
gimiendo un perdón
ya caduco,
que fuerza cerrojos
oxidados de lamentos
en intentos que no abren.
Quisiera acercar
la luna nueva
hacia mi ventana,
poder mirarla a los ojos
sin que me niegue la cara.
Quisiera enfundarme
en “astro de alba nueva”,
dando sentido
a la estela que dejo,
y recobrar el misterio
en cerrojos
que se deslizan
al primer intento.
Amigo gracias por este bello poema que nos aportas al reto de octubre.
Maravilloso todo.
Quisiera enfundarme
en “astro de alba nueva”,
dando sentido
a la estela que dejo,
y recobrar el misterio
en cerrojos
que se deslizan
al primer intento.
Eres muy amable Jose Manuel, el cerrojo representa en este poema la motivación, el esfuerzo que hay que emplear para cualquier acción en esta vida, cuando este cerrojo se oxida, entonces todo carece de sentido.
Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo cordial.
Inmensamente agradecido a tí por la proposición de este hermoso reto.
Me has sacado, aunque sea de manera momentánea de este letargo en el que me encuentro inmerso.
Un abrazo amigo poeta.
Que jamás se oxiden para que puedan abrirse cuando necesiten estar abiertos. Que no decaiga ese misterio que guardan.
Muchísimas gracias María por este comentario tan alentador.
Un abrazo