Contemplando los vivos girasoles
llega junio con aires de verano,
y enciende la amapola sus faroles
tras el viso del cielo castellano.
La tarde se dibuja en tornasolas
con las nubes y el sol; y por el llano
desfilan las perdices con sus proles
y se pierde un conejo en el majano.
Dan los bancales de inmortal reposo
su diadema de mieses al coloso
barbecho que es el campo de Castilla
y en la noche de azul cualquier lindero
le ofrece al campesino algún romero
y el sustento en el haz de una gavilla.
Pena da ver como hoy día me dia España arde pasto de las llamas. Mis saludos
Dibujas el auténtico verano de Castilla
¡Hermoso poema!
¡Muy descriptivo!
¡Saludos!
Pues sí, la dejadez de las diversas administraciones y el desuso de las costumbres tradicionales como el pastoreo, la recogida de leña, etc no ayudan, ni tampoco el abandono de la España rural
saludos para ti tb
Muchas gracias amigo
saludos
Agradecido por tu paso y amable comentario
saludos
Me llenaron los ojos estos paisajes sobrios de la ancha Castilla…
Hermoso tu soneto! Esta estructura la dominas, compañero.
Ahora veo tus perdices también correteando a sus anchas…,
Saludos, Pepe, me encantó!
Jejeje, las perdices rojas otra joya de la fauna ibérica,
celebro que te pudiera pintar el paisaje castellano en los ojos, y celebro tu amable comentario también, saludos