Venías con el viento,
entre el suelo y la arboleda;
la luz no te marchita, por deseos
de intempesta…
De tus cuerdas sale el temor
de un pasado que desgasta,
varias cartas al aire,
por esas botellas besar.
No pienses que hablas de más,
tus mambos y los míos
Se podrían juntar…
Esas cartas presas de tu sed;
las llevaremos siempre,
en nuestros pasos y en el reloj…
que ya son irregulares.