Bocados de dulzura
de un angel malherido
con las horas justas.
Que aún sonreias
sin hojas en el calendario.
Ay , calvita,
con tu batita azul.
Princesa de la vida
que quedarás perpetua
en mi memoria.
¿Ay, calvita
que clase de justicia de Dios
te robo el futuro así?