¡Oh noche que juntaste
Amado con amada
amada en el Amado trasformada!
San Juan de la Cruz
Mira pues: par de puntos la secante
corta. El que fijo está, del eje eterno
es cual imagen digna del gobierno
de plazo todo, próximo al instante.
Y el que regido queda, su garante
lograr con ardor quiere; mas un cuerno,
cárcel temporal, propia del infierno,
le impone en zanahoria al asno errante.
¿Cómo pues el connubio se consuma?
Librandote, ay alma, a tu sóla ciencia,
¿serás el sólo ser de tu marido?
Si límite rigor abrupto suma,
dualidad trascender en la tangencia,
del Inombrable es rapto inmerecido.