Que te dé calabazas una mujer llamándose Ruperta tiene su punto, no cabe duda. Que te afecte hasta el extremo de sacarle humo al sacacorchos como para irse al otro barrio, lo mismo habría que hacérselo mirar. No podía evitarlo estaba hecho polvo. Se sentía como un chanquete boqueando fuera del agua. Él que siempre se creyó un supermán se descubría ahogándose sin esperanza.
La llave giró en la cerradura. Mejor se escondía para no asustarla. Jamás se apartaría de ella, pero mejor que nunca lo supiera. Si no le quiso vivo, fácil que de muerto le hiciese más ascos.
15/Noviembre/2022
100 palabras
Publicado en la Asociación Solidaria Cinco Palabras.
Palabras a incluir regaladas por Emilio Pineda, periodista:
Ya desde la primera frase me hiciste reír!! Vino a mi mente el “un, dos, tres” que tanto vimos! Jajajaja
Y el final no tiene precio!
Muy ingenioso y divertido, con sentido del humor.
(Menos mal que Chanquete era eso…un pescado, no el otro…jejejeje)
Abrazo, Gali, me gusta leerte a ver qué traes de nuevo…
¡Ay Randolfo! Doce cervezas encima, dándoselas de supermán se zambulló a la piscina desde el pent-house, como no tenía agua se clavó al piso cual sacacorchos, retorciéndose como chanquete en la orilla su espíritu fue abandonándolo. Pobre Ruperta, ahora sin marido y sin esperanza de dinero para calabazas de Halloween.
Gali querida, te dejo un minirrelato eco de 50 palabras.
Bravo!! Genial tu “cincuentero”… ¿los llamábamos así? Jeje ya no me acuerdo.
Me encanta! Gracias por ponerlo.
Te cuento… que quien dio las 5 palabras es un apasionado de algunos programas de tv de los 70 aquí en España y de ahí algunas de sus palabras.
Por ejemplo: “Chanquete”… Con ella recuerda a una serie de mucho éxito que se llamó “Verano azul”…En ella uno de los personajes era un abuelo entrañable, pescador, al que todos llamaban así, Chanquete.
Luego está “Ruperta”… que recuerda a un concurso emblemático de aquella época que se llamaba, “Un, dos, tres responda otra vez”. Los concursantes debían elegir regalos a ciegas con una serie de pistas. Si tenían suerte podían llevarse: un apartamento, algún viaje, un coche… etc etc… Pero si no elegían bien… entonces podían irse sin nada, o lo que es lo mismo… llevarse la mascota del programa que era una calabaza que se llamaba, Doña Ruperta. De ahí mi ironía en la comparación que hago con el nombre.
Ah qué interesante !
Bueno, con todo ese trasfondo histórico ya me ubico mejor con respecto de tu relato.
Se lee genial aún sin el trasfondo, pero ya con ello, mucho más.
Me alegra que te gustara mi “cincuentero”, no recuerdo que lo llamaramos así, pero y de pronto sí. Lo que recuerdo con bastante agrado, es que si bien los cuentos eran así de cortitos, luego venía la retahila de comentarios que solía ser amplísimos, cada uno con su interpertración del cuento y se expandían y expandían en reflexiones filosóficos sobre cada cuento. Eso era la 2a parte del tema y siempre era muy enriquecedor y entretenido.
Jjj qué bueno!!!, calabazas de amor en tu sorprendente y simpático relato, te felicito por imprimir ese toque de sabiduría y humor que tan bien combinan pero que tan difícil resulta plasmar, poeta!!!
Fue cómico y original. El final un “in your face”… esa inventiva me encanta. El poder del juego. El sabor de las palabras. Gracias por no excluir el disfrute. Besazo.