Me gusta el poeta que ahora eres,
el hombre
en el que te has convertido.
Lo dice todo el mundo:
―Se nota que tu mujer y tú
sois los dos escritores de culto.
Tenéis una habitación
con varias estanterías repletas de ____________________________libros,
las mejores voces de la poesía,
una lámpara de suave luz
y una butaca junto al balcón.
Todo esto irá fuera…
Es lo que contesto. Y sonrío.
Aquí estará la habitación de mi _______________________________[hijo.
Pondremos
todas estas hermosas palabras
―amor, libertad, sueños―
de nuevo
a funcionar.
[Abel Santos,
de El camino de Angi,
Un diario en verso.
Poémame Editorial, julio 2020,
Prólogo de Angi Expósito]