Que hermoso Horten, sin impedirlo nadie, es el lenguaje de esta y de toda la buena poesía, la poesía única y de siempre, un mejor mundo, un mundo verdadero, orgánico, honesto, y auténtico, con estos vientos y rachas que casi no se encuentran, en nuestro duro día a día, en cualquier parte, y sin mucha frecuencia, en nuestra cotidiana realidad…