Caminando sobre arenas siderales, retorno a la vida fugaz de niña buena, mientras cierro los ojos con un tiempo prestado. Buscando juguetes en espacios ausentes, humanamente sola, conversado en voz baja, abriendo los ojos en la noche larga, recitando un poema mientras la alondra duerme, tornándome invisible, indefensa, frágil, desprotegida.
Me busco en el fondo de algún bache brillante, mirándome al revés donde no duermo, alargando caminos con un poco de dulzura entre las manos y evitando que la muerte me roce los cabellos. Dejando de creer en los fantasmas, imaginando hadas que me prestan sus tules, huyendo de monstruos que me acechan, buscando la belleza en los ojos de la gente, sumergida en un olvido sin límites.
Ahora estoy despierta, frente a un instante tan bello. Pero, ¿adónde voy, sin mí?
Aplausos de polvo estelar,poetisa de la pluma inspirada!!
La niña interior es la que mueve en el descubrimiento,maravillosa tu prosa, Lucía!!
Abrazo de inocencia!!
Muy hermosa esa melancolía que despiden tus letras…
Ese interrogante final quedó en el aire. Ojalá te encuentres en uno de los pocos caminos despejados que hay actualmente…
Abrazos, Lucía!
En ocasiones estamos perdidos dentro de nuestras propias verdades, nuestros recuerdos, la realidad de la vida, me encantó tu prosa, de mucha reflexión e introspección. Abrazos para ti
@luciagomez1956
Me busco en el fondo de algún bache brillante, mirándome al revés donde no duermo, alargando caminos con un poco de dulzura entre las manos y evitando que la muerte me roce los cabellos.
esa búsqueda, de uno mismo en el laberinto confuso e interminable de las vicisitudes de la vida !
