Buscaba a la luna

Buscaba a la luna,
de noche, en el cielo,
quería su cara,
tan linda, y su ceño.

Carita rosada
con blancos cabellos,
que mira y sonríe
dejándonos sueños.

Son sueños de niños
y hombres sinceros,
relatos sencillos,
susurros al viento.

Se duermen los robles,
las hayas, los fresnos,
también los castaños
y álamos negros.

Estaba en el bosque
mirando a lo lejos
y vi las estrellas
temblar un momento.

Buscaban la luna
mis ojos inquietos,
los ojos del niño,
poeta travieso.

¡Qué instante tan grande,
precioso y eterno,
viví aquella noche,
tranquilo y sin miedo!

Quería a la luna
y ansiaba sus besos,
las tiernas caricias
de labios y dedos.

“Lunita de plata
no escondas tu velo,
y deja que vea
tu rostro sereno”

“Yo quiero tu canto,
tu risa, tus cuentos,
la nana en la noche,
dormir con tus versos”

Rafael Sánchez Ortega ©
10/02/25

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