En veras del desamor vago en busca de reposo,
bajo el amparo del miedo me volví un pernicioso.
Tomando del dulce néctar, que me lleva hacia el olvido
quiero encontrar otros brazos, un amor correspondido;
pues buscando algún conforte me he quedado desvalido;
tanto buscar y buscar, que a mí mismo me he perdido.
Camino sin ver atrás con su recuerdo presente;
inverosímil sufrir, que se mantiene vigente.
No tengo consolación en mi camino tortuoso,
pero intento no llorar, sin importar lo sufrido
y para aliviar mis penas, me socorre el aguardiente.