Aun recuerda sus pasos
el verde gris laguna
de aquella tarde moruna
en que recibí su abrazo.
Y conmovido en el lazo
de amistad perimetral
nacido en mi alma mortal
el blanco azul colibrí
le canta con frenesí
A su amor, Linda coral.
Aplauso grande amigo y poeta; que los cuide el cielo y le sirva lumbre el suelo que pisan.
Aplaudo y los quiero mucho.
¡Amiga! Siempre es un gracias. Estuve un poquito ocupado. No pude contestar antes. Sin embargo, me pone muy contento poder leerte. Un gran abrazo desde mi Corporación, El Agustino, Lima.
¡Qué bonito! Saber que le gustó. Este mi intento. Desde que leí a Elizabeth Bishop, especialmente su poema “El arte de perder”, persigo hilvanar, en mi propio, ese estilo de escribir en estructura Villanela. Mi intento se subraya, en cursiva y en negritas, con tu comentario.
Un gran abrazo Fernando @Fernando