Bilis negra (Melancolía)

“Tanto la he llamado, tanto
he suplicado su asistencia,
que ahora,
cuando apenas tengo ya voz para llamarla
casi lo que más temo es que al fin venga.
No me vuelva a dar la vida”.
Ángel González

Surge de lo más frío de la noche
pintando con hielo las paredes.
La vida, en tinieblas, se deshace.
Habitación desolada y sin aire,
Saturno paseando por la casa.

Como un lento gusano, del paisaje
se adueña lo oscuro.
Caen las sombras sobre sombras,
sobre sombras.
Impotencia de tus ojos, apagados.

No te visita el alba, no hay colores.
La luz, vencida, se marcha en nubes
de azufre y fuego, por el cielo.
Muere la esperanza, agarrada,
a la silla, al olor de la casa,
algún sonido; inútil su camino.

Soledad inmensa, dolorosa, el roce
de otra piel produce heridas.
No hay bosques animados
en las lindes. Todo baldío y yermo.
Todo vacío.

Vacío que destila desaliento.
Más allá del abandono y del silencio
se hace real lo que no es nada.
Regresan las piedras del pasado,
tortura que atormenta tus ideas.

Tormenta en desorden, angustiosa.
Las noches son un potro de tortura.
Campo de minas es cada segundo.
Tiemblan tus pies cargados de cansancio.

Encanece la piel, lenta, desabrida.
No hay frío ni calor en tus sentidos.
Se cae el pan, amargo, de tu boca.
Muere el mar, cesa el deseo.

Tu cuerpo es solo sombra,
sombra de sombra, solo sombra;
y, sin embargo, duele su quejido.
La muerte se refleja en el espejo.

Duele el papel, roto en pedazos;
duele la nada. Desvanece la voz,
ya no hay futuro. Cerrada la puerta,
queda el frío.

Asusta el sonido de las aves
con sus presagios cayendo
de las alas. En cada árbol
está escrito tu destino.

No hay tregua en esta guerra;
borrado el campo de batalla
(negra bilis ocupa el horizonte)
tan solo imaginas y ansías
la derrota.

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He tratado de disminuir mi gravedad, para que a manera de una pluma o un drone, visualice desde lo alto lo yermo de la tierra, sus presagios en sus ramas y sus hojas marchitas, el ocaso sin luna, el alba sin sol. Hay una esperanza me digo, releer sus versos, resarcir el error con el perdón de la pluma.
¡Me transportó!
Un gusto leerle.

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Ahh que versos mas intensos, más desgarradores, esa sombra sobre sombra, donde la oscuridad reina junto a la ausencia, bellísimo sentir reflejas cuando está nos invade!!! Abrazos poeta!!!

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Ufff! Rafa…este poema es de una belleza desoladora!! No pudiste ponerle mejor título…
Has conseguido crear una atmósfera que me atrapó, amigo. Este otoño melancólico está dando mucho de sí…
Un abrazo, espero el próximo…no te rindas!! :heart_eyes: :+1: :+1:

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Gracias por el esfuerzo para disminuir la gravedad y ver el poema con tan interesante mirada. Saludos cordiales

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Quería describir lo que se siente al sufrir una depresión grave. Aunque todos nos podemos ver reflejados, porque en algún momento de nuestra vida hay sombras sueltas que nos afectan. Un abrazo.

Las sombras no pueden con las palabras. Siempre gracias, María. :rose:

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Oh poeta, ¿como usted es capaz de cabalgar sobre el indomable potro de la melancolía Manteniendo ese equilibrio estético sin caer en el abismo de lo Kitch? — Aplausos por todo lo alto—

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Siempre hay riesgo de que la melancolía te arrastre al fondo. Hay que mirar a lo lejos y sentir el viento. Agradecido por los aplausos, admirado poeta. Saludos.

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Más admirado es usted, al menos de mí parte.

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Uff qué intenso, describiste de forma perfecta el panorama oscuro de la tristeza. Me fascinó muchísimo. Abrazos cariñosos.

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Muchas gracias por apreciarlo. Abrazos

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Unos intensos versos que hacen un poema intenso y precioso. :clap::clap:

¡Saludos!

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Muchas gracias, compañero. Saludos cordiales.

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Este poema es tremendo Rafa.
Una maravilla leerte. :hugs::clap:

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Muchísimas gracias!!

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