Había pasado de largo el invierno y, con él, la extendida extenuación de las noches.
Sin embargo la oscuridad derramada no había vertido las gotas ansiadas por la piel terrosa de los ángulos del barranco que seguía sin voz.
Llegaron las horas del sol equinoccial y no fue acompañado por unas luces florales que no acababan de encender.
Ausente estaba el hálito húmedo en el ápice de la raíz.
Entonces llovió inesperadamente sobre la desesperación.
Bullen ahora los colores de la vida con prisa por hacerse fruto.
La primavera vuelve a retumbar en sus dominios sensoriales recordando lo frágil que es el camino de la plenitud a la tristeza.
Vuelve a escuchar
la flor de la retama
cantos de arroyo
Muchas gracias amiga. Tenía el Haiku y me animé a buscar un motivo para el Haibun. Ya que reaparecía, lo mejor era hacerlo con un poema de los de tu gusto. Un poco de retraso he notado en la floración por un invierno bastante seco. Un abrazo!
Muchas gracias Ms Wallace. La primavera invita a hablar de belleza aunque este año con el retraso de las lluvias por aquí, ha tardado un poco en despertar
Muchas gracias Carlomagno. El año pasado se retrasó la floración por falta de lluvias y en el presente está la situación mucho más delicada. Recordar este poema sirve para mostrar un ciclo que está siendo muy seco y esperemos que en algún momento cambie. Un abrazo!