“La soledad es muy hermosa, cuando se tiene alguien a quien decírselo”
Gustavo Adolfo Bécquer
Lo dijo una estrella errante
que vagaba por el cielo
con la sola compañía
de la noche de los tiempos.
Lo dijo una margarita
perdida entre mil enebros
en el paraje baldío
de un otero seco y yermo.
Lo dijo un triste ermitaño
que habitaba un alto cerro,
que se había enamorado
de su mutismo perpetuo.
Lo dijo el único espíritu
desterrado a un cementerio:
-Soledad bella y callada,
amante fiel de los muertos.
Lo dijo un beduino arcano,
nómada por el desierto,
hablando consigo mismo
cuando perdió su camello.
Lo dijo un grito al vacío,
ni rebatido por ecos,
contestando aquellas voces
que le consumen por dentro.
¡Que era hermosa!, tan hermosa
como un crepúsculo a fuego,
y que si nadie lo cuenta
solo lo sabrá el silencio.
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Para eso está el poeta, para contarlo. La estrofa del espíritu me ha parecido un buen guiño a Bécquer
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Ya estás tú para contarlo en este bellísimo romance.
Me ha encantado!
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Bellos y sentidos versos para celebrar la soledad querida, la voluntaria, así es, también puede ser hermosa, poeta!!!
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Sí, esa estrofa entra dentro del imaginario romántico de la poesía de Bécquer.
Muchas gracias, Juan Carlos.
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Muchas gracias por tu compañía, Gali.
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David
8
Qué bella manera de definir la soledad voĺuntaria, Raúl. Precioso poema.
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Muchísimas gracias por tu comentario, @David
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Muchas gracias por acompañarme en esta soledad, María.
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Me considero ermitaña, (también vivía en lo alto de un cerro bastante aislada), amo la soledad, es mi estado mas perfecto. Hermoso poema.
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Carme
14
Bella la soledad, bello poema! 
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En el silencio la más pura verdad!!!
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raulcd8
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Muchas gracias por pasarte por mi rinconcito, @Kumdeamor
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