Dónde querido Pablo hay una guitarra
y una botella de buen vino para honrarla.
Quizás la encuentre en Navarra o Tarragona
o cuando vaya a verte a tu casa de Vigo,
antes de pedirle un pedazo de cielo a Madrid.
Dame poeta lluvia en tus palabras,
como gotas de la vid, que no se acaban.
Dame cantor más llanto en tu canción,
para secar el fondo de los vasos.
Una nota que se caiga de tus dedos,
riéndose de los que se tragan las penas.
Dame ese vino que se “me sube a la sien”,
que con él “me enciendes el grito”
y no se me calla nada en la voz.
… Y también dame ron.
Y para cuando sea más temprano
en la memoria, buscaremos, Milanés,
sabia viva de la región oriental,
dispuesta en una tarde de otoño, allá,
donde haya guateque, Pablito querido,
de campo abierto y de pueblo lindo,
de cañaverales erguidos bajo el sol,
con una botella colmada de ron ligero
entre las manos del color de la tierra,
para beberla a grandes sorbos,
como se bebe la vida, cuando
no se tiene deudas que saldar.
@carosif
Dame poeta lluvia en tus palabras,
como gotas de la vid, que no se acaban.
Dame cantor más llanto en tu canción,
para secar el fondo de los vasos.