En la UCI, ese espacio
donde el tiempo y la vida
juegan al escondite
bailando con sus sombras,
mientras los segundos
cuentan las horas
de unas bata blancas
que restañan sueños,
que son quebrantos
en el instante
en que el minuto
se extravía en el recuerdo
hiendo de la mano
del olvido.
Las batas blancas
son como palomas
que todo el día
revolotean
de sueño en sueño,
dejando la vida
de su anhelo
en el nido del campanario
de su monasterio.
Los pasillos de la UCI
son pistas de baile
donde bailan
penas y tristezas
el chotis de la alegría
cuando la muerte
pasa de largo.
(En homenaje al personal de la Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales)
Pippo Bu8norrotri
