Si en el amor no me enroco
buena ha de ser la jugada,
si en peligro, la tostada
me ha de costar un sofoco.
Así que madera toco
por conservar hoy mis dotes,
sin que me des dos azotes
alegando tu fervor
diciendo que por amor
me retuerces los bigotes.
Que en los instantes aciagos
yo recurro a la ternura,
por ver si mi compostura
no me afecta los lumbagos.
Pues a veces unos tragos
de orujo no vienen mal,
si algún día en especial
no responden los quereres ,
por constatar si prefieres
verme desnudo tal cual.
Si enamorarme de ti
fue por desgracia un error,
y no diría un honor
cuando a ciegas te seguí.
Decir no puedo que vi
en tu cara por fortuna,
si gracia creo ninguna
tu sonrisa destacaba,
sobre la que yo soñaba
bajo la luz de la luna.