Una torre de Babel moderna, donde el lenguaje revela la ironía divina del entendimiento humano.
Distingo principalmente los destellos de francés e italiano, además del español e inglés que me son más familiares, algún toque de alemán y alguito más.
Un poema muy original, te llevaría un tiempo…
Todas esas lenguas conforman esa torre de Babel poética y divina. Además de las que dijo Alejandro, también detecto el latín y el portugués…
Buen trabajo!
Muchas gracias, María. Como mujer de letras que eres, has identificado bien las dos lenguas que le faltaron a Alejandro. Una vez me vino la idea, lo compuse en un momento; disfruté a lo grande mezclando lenguas.